La Torá en Parashat Reé promete que en recompensa por la observancia de las leyes de Dios el pueblo no experimentarán pobreza: “Pero no habrá entre ustedes indigentes, porque el Señor seguramente los bendecirá… solo si prestan atención a la voz del Señor tu Dios, observando y cumpliendo todas estas leyes… ” (15: 4-5). Rashí, citando al Sifrei, señala que más tarde (15:11), la Torá hace la predicción precisa y opuesta: “De hecho, los pobres nunca cesarán de la tierra; Por lo tanto, te estoy ordenando, diciendo: Abre tu mano a tu hermano, a tu pobre y a tu pobre en tu tierra”. La explicación, escribe Rashí, es que cuando la nación cumple fielmente los deseos de Dios, no hay pobres entre ellos. Pero cuando no obedecemos las leyes de Dios, hay personas pobres a quienes debemos cuidar. En pocas palabras, la eliminación de la pobreza se logra como una recompensa por nuestro cumplimiento de las leyes de la Torá. Rav Moshe Sternbuch, en su Taam Vadaat, ofrece una visión más profunda de la observación del Sifrei. Sugiere que muchas personas son “pobres” en el sentido de sentirse ansiosas y privadas. Aunque se satisfacen sus necesidades básicas, se ven a sí mismos como “pobres” porque tienen deseos y preocupaciones no realizados sobre el futuro.

Rav Sternbuch interpreta el comentario del Sifrei en el sentido de que cuando nos comprometemos con la Torá y nos vemos a nosotros mismos y nuestras vidas desde la perspectiva de la Torá, podemos evitar esta pobreza imaginaria. Cuando nuestra prioridad es servir a Dios lo mejor que podamos, no nos molestarán las comodidades materiales y los lujos que nos faltan. Y cuando confiamos en la capacidad ilimitada del Todopoderoso para proporcionar y en su amor sin fin por su pueblo, evitaremos la ansiedad paralizante sobre el futuro. Cuando ignoramos la Torá y no vivimos con la perspectiva adecuada, somos más propensos a sufrir “pobreza”, a sentirnos frustrados por lo que aún no hemos recibido, y a preocuparnos constantemente por nuestra situación financiera. Jaza”l aquí nos enseña que podemos evitar el estado de “pobreza” mental que afecta a tantas personas al comprometernos apasionadamente a cumplir las leyes de Dios, al hacer de las mitzvot la aspiración primaria de nuestras vidas, por lo que hacemos que todas las demás preocupaciones y deseos parezcan muy lejanas, triviales y sin importancia para causarnos dolor y ansiedad.

1 Comment

  • Grace Nehmad, 5 agosto, 2021 @ 11:02 pm Reply

    Me encanta la idea porque pobreza es en todo sentido y debemos cambiar nuestra percepción y agradecer y cumplir kas mitzvot para traer luz al mundo y enriquecer a muchos en el sentifo amplio de la palabra

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *