Leemos en nuestra parashá una descripción detallada de la ropa de los cohanim:

“Y tienes que hacer prendas de vestir santas para Aharón tu hermano, para gloria y hermosura.  Y tú mismo has de hablar a todos los que son sabios con un corazón que yo he llenado del espíritu de sabiduría, y ellos tienen que hacer las prendas de vestir de Aharón para santificarlo, a fin de que me haga trabajo de cohen. ”Y estas son las prendas de vestir que harán: un pectoral, y un efod y una vestidura sin mangas y un traje talar de obra escaqueada, un turbante y una banda; y tienen que hacer las prendas de vestir santas para Aharón tu hermano y para sus hijos, para que él me haga trabajo de sacerdote. Y ellos mismos tomarán el oro y el hilo azul y la lana teñida de púrpura rojiza y la fibra escarlata carmesí y el lino fino…” (Shemot 28: 2-5).

Nuestra parashá establece que cada prenda del cohen debe ser hecha por expertos artesanos y creada con los mejores y más hermosos materiales. La ropa especial, distingue a un cohen y les sirve como constante recordatorio de sus sagrados deberes y responsabilidades y la importancia del servicio. Del mismo modo, la ropa que la gente usa hoy refleja sus funciones. Por ejemplo, reconocemos a un oficial de policía que ha llegado a simbolizar la ley y el orden, y asociamos una bata hospitalaria con la profesión médica.

La forma en que un individuo viste proyecta una imagen o manifiesta muchas características sobre esa persona. Cuando realizamos un trabajo especial, a menudo nos vestimos de una manera que nos refleja. En última instancia, sin embargo, lo que es más importante que la prenda es la persona que la lleva puesta. Los cohanim tenían deberes específicos y sagrados para llevar a cabo. Debían realizarlos de la manera correcta y con santidad. Si se desviaban de las instrucciones que les fueron dadas como Nadav y Avihú dos de los hijos de Aharón, eran castigados (Vaikrá 10: 1-2). Aunque Nadav y Avihú usaron la ropa adecuada, no se comportaron correctamente. 

Por lo tanto, mientras que la ropa ayuda a una persona a proyectar la imagen adecuada, son sus acciones las que determinan si él o ella han cumplido su rol de manera apropiada. Sin embargo, lo que una persona usa, importa. Pero quién es una persona debajo de la ropa es aún más importante que cómo se ve. Aharón y sus hijos debían ser tan santos como la ropa que usaban para cumplir con sus responsabilidades como sacerdotes.

“Pero .A. dijo a Samuel: “No mires su apariencia ni lo alto de su estatura, [de Eliav, hijo mayor de Yishai] porque lo he rechazado. Porque no de la manera como el hombre ve [es como Dios ve], porque el simple hombre ve lo que aparece a los ojos; pero en cuanto a .A., él ve lo que es el corazón”. (I Shmuel 16: 7)

Cuando la disonancia entre la vestimenta y el usuario es palpable, si no se comporta como se muestra. Estamos en un grave problema que puede llevar al Jilul Hashem si se trata de personas que ejercen funciones públicas o comunitarias.

Si la realidad es como dice .A. a Shmuel, ¿por qué hay tanto énfasis en esta parashá sobre los detalles de la vestimenta sacerdotal? Porque es esencial que el sacerdote sea tan santo como las vestiduras que usa y cada uno de nosotros, debe asegurarse que nuestro interior coincida con nuestro exterior y procedamos a desenmascarar a aquellos que con su conducta vuelven indignas sus ropas.


 

3 Comments

  • FRANCISCO OSORIO ACEVEDO, 12 febrero, 2019 @ 1:33 pm Reply

    Si la apariencia indica, habrá que cuidar las apariencias, no es eso, rav?

  • Grace Nehmad, 12 febrero, 2019 @ 11:10 pm Reply

    Muy interesante mi Rav, dentro y fuera y nuestros vestidos. El cohen y el profeta, gratas combinaciones y roles específicos, las piedras preciosas y nuestra historia, las campanas y el lashon hara. Me dejas en profunda meditación. Gracias.

  • Roberto Hofman, 27 febrero, 2020 @ 1:07 am Reply

    excelente ,como siempre.
    plasmar en lo moderno y traducir al tiempo actual es muy interesante la relación de la antiguedad con los tiempos modernos.
    El saber interpretar lo que hoy nos pasa con lo que paso hace cientos y miles de años nos enseña que el hombre de todas las épocas busco una forma de adelantar,disfrutar y estudiar la vida en toda su escencia.

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