Los versículos finales de Parashat Balak hablan del incidente inquietante de Baal Peor, donde Benei Israel se relacionó con las mujeres de Moav y adoró a la deidad de esa nación, y el líder tribal de Shimón, Zimri, cohabitó públicamente con una mujer midianita. Dios castigó a la nación trayendo una plaga mortal, hasta que Pinjás detuvo la plaga matando a Zimri y a la mujer midianita.

Rashí (25: 7), citando a la Guemará (Sanedrín 82a), describe la reacción de Pinjás ante la vista de la ofensa pública de Zimri, escribiendo: “Raa maasé venizkar halajá” – “Vio el acto y recordó a la ley”. Esto se refiere a la disposición extraordinaria de “kanain poguin bo”, que se aplica en casos muy raros y excepcionales, que autorizan a un fanático a matar a un infractor (aunque también permite que el infractor mate al mismo fanático). -defensa). Cuando Pinjás vio la brecha pública de Zimri, se le recordó este halajá y procedió a actuar en consecuencia.

Podríamos preguntarnos, ¿qué es exactamente lo que la guemará intenta agregar a nuestro entendimiento de este incidente a través de este comentario? Más tarde, Dios expresa su enfática aprobación del polémico acto violento de Pinjás (25: 10-13), lo que indica claramente que el fanatismo excepcional de Pinjás estaba justificado. ¿Qué agrega Jaza”l al decirnos que Pinjás vio lo que hizo Zimri y luego recordó la disposición extraordinaria que autoriza una respuesta violenta?

La respuesta, tal vez, es que la guemará busca enfatizar que la validez de una respuesta celosa no estaba en la mente de Pinjás antes de presenciar el acto de Zimri. La licencia otorgada a los fanáticos en estas circunstancias fue algo que entró en la conciencia de Pinjás como resultado de la vista que vio, no algo que siempre había estado en su mente. Algunas personas viven sus vidas como “fanáticos”, persiguiendo activamente una causa, buscando ansiosamente algo para protestar y oponerse. A estas personas no se les “recuerda” la ley de “kanain poguin bo”; esta ley está a la vanguardia de su conciencia en todo momento, y buscan constantemente alguna impropiedad con la que puedan justificar una oposición feroz. Pinjás no estaba buscando algo de lo que estar celoso. Vio una indignación y luego recordó que el fanatismo en tal caso es legítimo; Él no estaba buscando una oportunidad para actuar con celo. Aquí, Jaza”l nos enseña que incluso en las raras circunstancias en que se justifica una feroz oposición, pierde toda legitimidad si una persona está buscando tales oportunidades.

Estas situaciones requieren una acción fuerte solo si uno no las busca, y necesita que se le “recuerde” la licencia para reaccionar con firmeza.

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