Bereshit Parashat Hashavua Vayejí

Revisando una pérdida de oportunidades

En esta parashá aparecen las bendiciones – brajot-, que Yaakov otorga a sus hijos justo antes de su muerte. Jaza¨l

Bereshit Parashat Hashavua Vayejí

Yaakov sigue viviendo

  Irónicamente, la parashá titulada «Vayejí» – literalmente, «Él [Yaakov] vivió» -cuenta el fallecimiento y el entierro de Yaakov Avinu.

Bereshit Parashat Hashavua Vayishlaj

El rapto de Dina

La Torá en Parashat Vayishlaj habla del rapto de Dina por Shjem y describe la reacción de sus hermanos al

Bereshit Parashat Hashavua Vaygash

Actuar correctamente aún si somos agredidos

  Parashat Vayigash comienza con la súplica de Yehudá al visir egipcio, (que en realidad era Yosef), para permitirle a

Bereshit Miketz Parashat Hashavua

Yosef el soñador hijo del soñador

El midrash Bereshit Rabá (84:7), nos trae una descripción de Yosef que provoca sorpresa a quien la lee por primera

Bereshit Parashat Hashavua Vayeshev

Yaakov y el ángel

Finalmente libre de servir a su suegro Labán, se le informa a Yaakov que Esav y 400 hombres van de

Bereshit Parashat Hashavua Vayeshev

ACERCA DE DONES ANGELICALES 

(Dic 2020) Traducimos la palabra hebrea malaj como ángel. Pero, en nuestros textos sagrados el sentido que tiene generalmente es

Bereshit Parashat Hashavua Vayishlaj

Yaacov no puede ejercer dominio sobre su propia familia.

“Se enteró Yaakov de que Shjem había deshonrado a Dina, su hija. Sus hijos estaban con su ganado en el campo, y calló Yaakov hasta que ellos regresaran” (Bereshit 34: 5). El Redak señala que Yaakov se negó a hablar con «mirma», el engaño que usaron sus hijos “Los hijos de Yaakov respondieron a Shjem y a Jamor, su padre, con palabras engañosas”. Acusa a sus hijos de avergonzarle ante las naciones del mundo y ponerle en inminente peligro de destrucción. “Entonces dijo Yaakov a Shimón y a Leví: —Me habéis puesto en un grave aprieto al hacerme odioso a los habitantes de esta tierra…, como tengo pocos hombres, se juntarán contra mí, me atacarán, y me destruirán a mí y a mi casa”. El Redak cita que Yaakov tenía miedo «como de costumbre», mientras que sus hijos eran “hombres de valor” que fueron a vengar la vergüenza infligida.